Mi taller se encuentra entre dos lugares que me inspiran profundamente: Marbella y Santiago. Espacios llenos de luz, color y conexión, donde cada obra nace desde la calma, la intuición y el movimiento interno.

Es aquí, entre materiales, texturas y silencios, donde encuentro la inspiración para crear. Son rincones que invitan a detenerse, a mirar hacia adentro y a dejar que el arte hable.